viernes, 14 de noviembre de 2008

Remembrance Day


(Foto cortesía de Getty Images)

Hace un par de días se celebró Remembrance Day. Ese día es señalado porque recuerda a los caidos y a los supervivientes de la Primera Guerra Mundial... los de su bando, claro.

Ésta no es una celebración exclusiva del Reino Unido, aunque aquí se vive de manera muy intensa. Se demuestra el apoyo a este día llevando una pequeña amapola de papel en la solapa, que se consigue a cambio de una donación. Conseguirla no es dificil, los voluntarios están por todas partes e incluso se interrumpen las clases, o las reuniones de trabajo, para anunciar que se están vendiendo las amapolas. 

He preguntado a varios británicos, no sin un poco de malicia, si ese dinero recaudado iba destinado a los supervivientes de la guerra. Ellos me han explicado despreocupadamente que el dinero se destina a las arcas del ejército. ¿Soy sólo yo o hay una contradicción en todo esto? O sea, ¿honramos la memoria de los caidos financiando la actividad militar?

En la misma línea, se lee en el periódico local "Honrando a aquellos que hicieron el máximo sacrificio". Francamente, esto me quita el sueño. ¿Hasta cuando van a seguir los medios perpetuando la idea de que morir por los intereses políticos y económicos de tu país es una muerte honrosa? ODIO LAS GUERRAS, no creo que ninguna sea aceptable ni justificable, pero pocas cosas me ponen tan nerviosa como las expresiones del tipo "murió defendiendo su patria" o similares. Hay guerras de las que no se puede escapar porque te las encuentras a la puerta de tu casa y otras, como la de Irak, en la que mandar a soldados a "injectarle democracia" a los pobres indígenas y a morir en tierras lejanas por causas borrosas no tiene justificación alguna  . Señoras y señores, he aquí la nueva forma de colonialismo....

Pero volviendo al Remembrance day... Toda esta parafernaria absolutamente incuestionada por  los medios de comunicación me recuerda mucho a Washington. La capital del imperio está dominada por los monumentos bélicos. Entre otros, el que me hizo llorar de rabia, con los nombres de todos los caidos en Vietnam. Rectifico, los nombres de todos los soldados estadounidenses caidos. Ni rastro de los vietnamitas.

En todo caso, sean los muertos que sean, creo que ya es hora de dejar de honrar al soldado desconocido, al conocido y al fallecido. Basta ya de laurear a los """heroes"""" de la guerra, que sus heroicidades no son sino seguir vivos. Sus actos no son generosos ni elegantes. La realidad de la guerra, así como sus motivos, es mucho más sucia.